-AUTOVACIADA-
Cuelgo, aunque ahora parezca,
como casi todo, un problema ajeno, una reflexión que llevaba meses madurando en
el archivo privado:
Los medios de producción de víctimas
y victimarios, han dirigido su atención, de un tiempo a esta parte, a la España
«vaciada». Sabemos, parece, quien es la víctima. Falta por conocer el victimario.
Puesto para el que se ofrecen, a la opinión pública, algunos candidatos: Madrid,
«ese agujero negro que lo absorbe todo», al decir de algún titular. (Pensando,
quizá, que sin su condición de capital global los jóvenes universitarios de los
pueblos de la meseta alcanzarían su plenitud humana y ciudadana cultivando su «creatividad»
entre los campos de trigo y los encinares). Más probable parece (pero qué
tendrá que ver la lógica con un titular) que, sin ese «agujero negro», todo el
interior de España se habría convertido en una Gran Soria. También podría ser
culpa del capitalismo, demonio básico al que se pueden achacar todas las tentaciones.
Pues tentación parece el querer vivir en entornos dinámicos o climas agradables.
O de los políticos, que «no han hecho nada por nosotros». (¿Nostalgia campesina
del socialismo soviético?).
Pero había escuelas en los
pueblos; y la gente se fue. Había ambulatorios y carreteras; y la gente se fue.
Había tierras de labranza, y ganaderías, y embalses, y subvenciones; y la gente
se fue. Y atardeceres bonitos, y frío, y calor; y la gente se fue. La gente
siempre se va a donde hay más gente.
A. Bugarín
Valladolid, abril-2020
(Primer mes de confinamiento)
No hay comentarios:
Publicar un comentario