sábado, 11 de junio de 2016

-TABÚ-

Tener que llevar esa piel continuamente, esa piel sobre piel, tener que ser, día tras día, y a cualquier hora del día, gallego, vasco, catalán, tener que reaccionar ante las ofensas, tener que ofenderse, como gallego, vasco, catalán, continuamente, que estar con los nuestros -que ya no es ni siquiera un nuestros, y casi ni siquiera un nosotros, absorbidos en sujeto colectivo, sin las fisuras que soporta, incluso, todo sujeto individual, todo yo-, tener que declarar, por ejemplo, persona non grata a Rosa Díez, unido todo el arco parlamentario gallego, esa ejemplarizante y ya vieja historia -pero ¿qué no se hace hoy viejo tras su enunciación?-, tener que ser continuamente mujer, continuamente indígena, continuamente grupo oprimido; ¡esa inversión sacrificial del tabú del incesto con la que queda abolida la exogamia!
A. Bugarín
Valladolid, 2016