martes, 29 de octubre de 2019

-ETNOCRACIA-
La república no tiene vuelta atrás, dicen. La república no existe, dicen otros. Y, en este conflicto de ignorancias, dicen ambos erróneamente. Pues república no es excluir a la mitad de la población del proyecto político que se quiere instaurar. República no es reducir individuos a etnotipos: la república educa ciudadanos. República no es rechazar la lengua que habla la mayoría, ni considerar que un territorio tenga como lengua propia una distinta de la que efectivamente se habla. República no es acosar al discrepante. Ni marchas sobre la capital para imponer la ley de la masa. Eso tiene un nombre, que forma parte de la historia reciente de Europa. Pero, sí, hay república. La república coronada española. Lo que hay en Cataluña es otra cosa.
A. Bugarín
Valladolid, octubre-2019