-DISARMONÍA-
Del mismo modo que «el calor del hogar» y «la lumbre», adquieren su ser
frente al afuera que puede ser frío y hostil, así la armonía adquiere presencia,
ser, acaso valor, ante la realidad necesariamente disarmónica de la existencia,
condición de posibilidad de la vida misma.
Más algunos celebran una sustancialización o absolutización de la «paz» y
la «armonía universal», que no son sino otras denominaciones de la muerte
térmica del universo.
A. Bugarín
Valladolid, diciembre-2022