martes, 25 de julio de 2017

-PLURALISMO Y PLURINACIONALIDAD-

Se ha convertido en un tópico político, aquí, en España -también, bajo otras formas, en otros lugares que obviaremos de momento- la reivindicación, por parte de cierta izquierda que, por esta y otras razones, solo cabría calificar de reaccionaria, y, también, por supuesto, por parte de los nacionalistas identitarios de la derecha, del reconocimiento del carácter plurinacional del "Estado".
Y se alega, en favor de esta reivindicación, que plurinacionalidad significa el reconocimiento de «la diversidad y el pluralismo» que configuran la sociedad española.
Pero, frente a esta reivindicación,  y frente a este argumentario, cabe alegar que:
1. No todo es compatible con todo.
2. La diversidad étnico-cultural no es, en sí misma, un valor. No, al menos, si lo que queremos es construir sociedades de ciudadanos, esto es, de sujetos racionalmente autónomos, y, por lo tanto, libres. Pues hay costumbres y tradiciones incompatibles con tal pretensión. El alegato de la diversidad no puede, por lo tanto, en sí mismo, justificar nada.
3. Convertir a los territorios, o a las comunidades étnico-nacionales, en sujetos políticos no garantiza el pluralismo, sino más bien lo contrario. Pues, se está dando a entender, con ello, que el sujeto autónomo, el ciudadano, debe someterse a las prescripciones de su comunidad étnico-nacional, convertirse en un modelo de esa comunidad, en un etnotipo, en detrimento de su libertad individual y ciudadana para adoptar, o no adoptar, los elementos identitarios que la constituyen. A la postre, se está invitando a los individuos a asimilar las señas de identidad de su comunidad de pertenencia bajo la amenaza implícita de aparecer como traidores a la misma. Plurinacionalidad no implica pluralismo, sino coexistencia de uniformidades.
Valladolid, enero-2016

sábado, 1 de julio de 2017

-TRINOS Y AFORISMOS 3-


&1
Educación personalizada. Luego, ¿verdad personalizada? (Releyendo a Ferlosio).

&2
Despreciamos las convenciones ... para acoger otras convenciones. No hay un hombre natural.

&3
Lo improbable: el sinsentido (y, por ello, la plenitud de sentido).

&4
Un dios que necesita creyentes con tal desesperación que prohíbe la duda, ¿qué nos dice esto acerca de tal dios?

&5
La honestidad del criminal: matar en su propio nombre.

&6
A vueltas otra vez con el para qué sirva la filosofía. Y la tentación de responder que su función está en no servir. Y la paradoja de aceptar que forme parte del sistema de enseñanza, es decir, del Estado. ¿O el Estado no es ya una comunidad particular?

&7
¿Fundar una religión significa prohibir la duda? Y ¿por qué querría Dios prohibir la duda?

&8
Oído, ¡en Valladolid!: Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica, Estado español. La victoria/derrota comienza por el lenguaje.

&9
La autonomía racional, la absoluta diversidad que solo puede darse bajo este principio de igualdad. Dejar en suspenso lo que se es para ser juzgado por lo que se hace (Martin Luther King: ¡Tengo un sueño!). Pero otra vez, empoderamientos múltiples de por medio, lo que importa es quien eres, y no lo que haces.

&10
Sabemos, nos lo recuerdan a diario, que Alá es grande. Pero acaso no sepamos qué sea la grandeza.

&11
¿Qué busca el converso con su conversión? Que se le prohíba la duda.

&12
El presente es el destino. (Y a la inversa: el destino es siempre el presente.)

&13
Las culturas, es decir, las heces que el cuerpo social expele tras absorber de la naturaleza aquellos nutrientes que le permiten sobrevivir.

&14
En la distinción entre significante y significado está el distanciamiento frente a lo dado, y la posibilidad de la filosofía (y acaso toda posibilidad).

&15
Wittgensteiniana: en la interpretación se dice lo interpretado, se muestra el intérprete.

&16
Matemáticas curiosas: la suma de dos cantidades iguales y de signo contrario es igual a cero; mas la suma de dos injusticias iguales de signo contrario sigue dando dos.

&17
Tal vez todavía sobrevivimos porque no hemos conseguido someter aun del todo al animal en nosotros, y el destino de toda civilización es apagarse. (Lo cual, por otra parte, es no decir nada).

A. Bugarín
Valladolid, julio-2017

-MULTIFOLCLORISMO 2-

Desde el momento en que se pide respeto a las culturas, esto es, al trabado conjunto de rasgos que dotan de identidad y de estrategias predeterminadas de actuación a cualesquiera grupos definidos por esas culturas, desde el momento en que acaso el desprecio o la repugnancia se convierten en problema y la invitación al respeto en solución, estas, las culturas, aparecen como un enfrente, se ha establecido una distancia, y, por eso, ya no deciden, la decisión se ha situado en otra parte, en la metarreflexión filosófica, esto es, en la autonomía racional del sujeto pensante, que abole toda identidad no consentida reduciéndola a folclore.
A. Bugarín
Valladolid, julio-2017